¿Quieres probar algo diferente? Si te gusta el queso de cabra, esta puede ser una manera "diferente" de disfrutarlo. Definitivamente, esto no es para un remilgado o un intolerante a la lactosa, pero es fácil de hacer y para algunos, ¡fácil de comer!

Ingredientes

1

Precalienta el horno a 180ºC.

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2

Mezcla las galletas marías con mantequilla en un bol pequeño hasta que estén completamente mezcladas. Presiona la mezcla en la base de un molde de unos 22cm engrasado con los dedos (o una cuchara).
3

Bate el queso crema en un bol con un batidor hasta que quede cremoso, sin grumos, durante unos 5 minutos.
4

Echa 230ml de suero de leche, el queso de cabra, los huevos y el azúcar y continúa batiendo hasta que la mezcla esté muy cremosa, durante unos 4 o 5 minutos.
5

Echa la vainilla y el zumo de limón y mézclalo hasta que estén completamente integrados, durante unos 2 minutos más.
6

Echa la mezcla encima de la base y alisa la parte de arriba.
7

Hornéalo hasta que el relleno esté marrón y firme, durante una hora y media más o menos.
8

Sácalo del horno y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
9

Mételo en el refrigerador al menos 6 horas o durante la noche.
10

Mezcla Grand Marnier con el suero de leche restante en un bol y bátelo con un batidor eléctrico a velocidad media hasta que quede cremoso, durante 2 minutos.
11

Echa la mezcla encima de la tarta fría.
12

Saca la tarta de queso del refrigerador 2 horas antes de servir. Para servir, corta la tarta con un cuchillo templado.